El paisaje de museos y galerías en Múnich es enorme. Quien quiera descubrirlo tiene que invertir unos cuantos meses. Para todos los que tienen poco tiempo, hemos hecho un resumen de lo más destacado entre las diferentes rutas: la clásica, la moderna ¿o quizá mejor individualizada?
Las obras de arte más importantes de Múnich en una visita rápida
Un Warhol diferente: “Mustard Race Riot“, en el Museum Brandhorst (museo), es un trabajo de carácter político y, hoy en día, más actual que nunca: Pone de manifiesto la violencia policial contra los negros en EE.UU. Un cambio radical: seguimos con «los girasoles» de Van Gogh. Uno de la serie de siete cuadros que se puede ver en la Neue Pinakothek (Nueva Pinacoteca). El siguiente clásico famoso lo encontramos en la Alte Pinakothek (museo): El „Autorretrato“ que Alberto Durero mantuvo bajo llave en su atelier durante toda su vida. Su autorretrato recuerda las representaciones de Jesucristo. Durero quería evitar así la acusación de blasfemia.
La pintura de Pieter Bruegel “el país de Jauja“ nos muestra, con un guiño y mucho humor, que los sueños no siempre deberían hacerse realidad. Seguimos con un arte realmente antiguo en el Staatliches Museum Ägyptischer Kunst (museo) ubicado justo enfrente: la estatua cúbica de Bekenchons es uno de los puntos álgidos de la exposición. En la Glypothek (museo), por el contrario, se retuerce de manera lasciva el “Fauno Barberini“. La estatua griega es conocida como una absoluta obra de arte de la escultura europea.
El recorrido por lo más destacado termina en el Lenbachhaus (museo), que muestra muchos cuadros del expresionismo. Junto al cuadro del bailarín Alexander Sacharoff, supuestamente pintado por Alexej Jawlenskys sobre cartón y en menos de una hora, se encuentra el iconográfico „Caballo azul I“, de Franz Marc merecedor de una contemplación en profundidad.
Duración: tres horas
Luis I de Baviera sentó las bases para convertir Múnich en una de las capitales europeas de la cultura. En esta ruta, los amantes del arte tradicionales encuentran lo que buscan.
La ruta de arte elegante empieza en el Stadtmuseum (museo). Aquí, en un artístico grabado, baila un grupo morisco de bailarines acrobáticos. Dichos bailes moriscos tuvieron buena acogida en Múnich durante la Edad Media. En la gran sala de reuniones del Rathaus (ayuntamiento) (¡el balcón-galería es accesible durante las reuniones!) nos espera el monumental cuadro de Carl von Pilotys, la “Alegoría de Múnich”, en el que están reunidos los personajes más importantes de la ciudad. ¡No se desanime, mide más de 70 metros cuadrados!
La Villa Stuck es un verdadero tesoro, que sólo por su representativa decoración interior de estilo neoclásico, bien merece dar un pequeño rodeo. Seguimos con la Sammlung Schack (museo), donde se expone la obra el “Pastorcito”, una obra soñadora y a la vez muy detallista del príncipe pintor Franz von Lenbach. Igualmente recomendable: la poéticamente tétrica “Villa en el mar“ de Arnold Böcklin. En la Alte Pinakothek (museo), el cuadro de Albrecht Altdorfer, “La batalla de Alejandro”, compuesto con todo detalle al estilo de las miniaturas de la Edad Media, así como la impresionante imagen de „Madame de Pompadour“, del pintor François Boucher se encuentran entre lo más destacado del museo. Mucho menos glamuroso resulta “el Poeta Pobre“, de Carl Spitzweg, en la Neue Pinakothek. Un cuadro que representa con humor, el sufrimiento por el arte.
En las Staatliche Antikensammlungen (exposiciones estatales de antigüedades), el visitante puede disfrutar con la fuente de exequias, una galera y delfines. Desde aquí partimos hacia el Schloss Nymphenburg (castillo): la más conocida de las 36 mujeres reunidas en Schönheitengalarie (la galería de las bellezas) es Lola Montez, la joven amante del rey Ludwig I.
El recorrido termina en el Bavaria, de 18.5 metros de altura, símbolo del estado bávaro. Un final especialmente hermoso: Esta obra de arte también es codiciada.
Duración: un día
Cy Twombly, Gerhard Richter, Georg Baselitz: Múnich tiene, después de Berlín, las colecciones más importantes de arte moderno.
El recorrido por el arte moderno comienza en la Haus der Kunst (museo), que muestra exclusivamente las exposiciones temporales. Se muestran una y otra vez artistas famosos, como Ed Ruscha o Louise Bourgeois. Quien aun así no encuentra lo que busca, se da una vuelta por la fachada de la parte trasera para admirar la construcción de cañas de bambú de Ai Weiwei, un recuerdo de su fenomenal exposición en el año 2009. Seguimos a la Pinakothek der Moderne (museo), donde “el Tamborilero“, de Georg Baselitz, cuelga boca abajo. Este cuadro trata la temática del conflicto interno alemán causado por la reunificación del país.
La siguiente estación es el Museum Brandhorst (museo): Junto al confuso cuadro de Sigmar Polkes, “las Tres mentiras de la pintura“, encontramos en la Familia según el viejo maestro”, de Gerhard Richters, la imagen de una foto de un cuadro. Aparte, siempre podemos ver a Andy Warhol. El museo cuenta con una de las colecciones más amplias de Warhol en toda Europa. Tiene toda una habitación dedicada al colorido “Ciclo de Lepanto”, de Cy Twombly, que también se puede considerar como una referencia entre los antiguos pintores venecianos que eternizaron la batalla naval de 1571.
Joseph Beuys constituye el final en la Lenbachhaus con „Muestra tu herida“, que trata sobre la propia vulnerabilidad. Si quiere echar un vistazo al arte urbano y contemporáneo, vaya al MUCA, en el corazón del casco antiguo. La colección permanente incluye obras de los más importantes representantes del arte contemporáneo, como Banksy o Shepard Fairey.
Duración: tres horas
Junto a las colecciones y salas de exposiciones para el arte contemporáneo, Múnich tiene uno de los ambientes más activos de galerías de arte en toda Alemania. ¿Dónde hay que visitar, para poder participar en la conversación?
Para hacer la ruta de las galerías se recomienda alquilar un vehículo. Un dato interesante: las mejores galerías de arte contemporáneo están todas en las inmediaciones del Isar. Nos movemos de norte a sur. El punto de salida es la Galería Deborah Schamoni en la Mauerkircherstr. 186 (calle del Muro de la Iglesia). Sólo un paso nos separa de la Sammlung Goetz (Colección Goetz) de arte contemporáneo, que es una de las más importantes del país. Nos pilla de camino.
Seguimos hacia el elegante barrio Lehel, al otro lado del Isar, donde Christine Mayer nos muestra en su Galería (Liebigstr. 39) obras de artistas de renombre, como Dan Graham y Heimo Zobernig y también a jóvenes artistas muniqueses al alza. Desde allí, la galería Jahn y Jahn no queda lejos. Son una pareja de galeristas, padre e hijo, que no sólo cuentan en su programa con los grandes de la generación de la postguerra como Baselitz o Lüpertz, sino también con muchos otros bastante más jóvenes. (Baaderstr. 56 B).
Vadeamos el Isar hacia el barrio Au en dirección a la Galería Sperling (Regerplatz 9), otra parada obligatoria en nuestra ruta. Merece dar este rodeo: Lothringer 13, una galería de arte en la ciudad de Múnich para arte moderno internacional que ofrece exposiciones en grupo itinerantes y de actualidad. De vuelta en el centro, redondeamos el día con una visita a la galería Nir Altman (Ringseisstr. 4, RGB.) que también muestra arte en vídeo a gran escala.
Duración: de cuatro a cinco horas